Te diferencia de la competencia. Cuando en el mismo sector existen varias empresas compitiendo, lo que diferencia una empresa de la otra es la imagen y genera asociaciones, valores y atributos positivos.

Otorga prestigio a la empresa, servicios y productos. Los humanos no sólo percibimos, sino que valoramos cosas intangibles como el prestigio. la buena fama, el estatus. Son detonantes psicológicos que nos hacen preferir una marca o nombre en especial, aunque la naturaleza de lo que representan sea bastante similar.

Facilita la comunicación. Los procesos comunicativos de carácter interno y publicitario son más efectivos cuando poseemos un manejo de marca. Manifiestos impresos, hojas membretadas, tarjetas de presentación, volantes, comerciales de televisión, afiches, catálogos digitales, brochures electrónicos: nada de esto tiene sentido emitir sin tener afianzado un logo.

Confianza y aceptación. Nuestras empresas y productos están en un mercado abierto y de libre competencia, el consumidor puede elegir comprar el producto que mejor le parezca. Una imagen de marca fuerte y sólida le permite al consumidor tener confianza en los productos y facilitando a nuestro favor la decisión de compra.